La clave del éxito profesional

 Para lograr el ansiado éxito profesional es necesario y bueno que intentemos evolucionar y no quedarnos estancados para conseguir mejores posibilidades y resultados en el ámbito laboral. Normalmente, cuando por ejemplo, empezamos a estudiar algo que creíamos que nos gustaba pero tras un tiempo descubrimos que no nos gusta, tendemos a continuarlo y terminarlo. Esto suele coincidir con lo que nos dicen otras personas de nuestro entorno: ya que lo has empezado, al menos termínalo, aunque no te guste. La verdad es que esto es perjudicial para nuestro éxito profesional, ya que no estaremos motivados para ello, disminuyendo estas posibilidades de éxito. 

Entonces, si eso que estamos haciendo no nos gusta, ¿no sería mejor cambiarlo por algo que nos guste? No es tan simple. Las personas tendemos a permanecer en una zona segura: nuestra "zona de confort", acostumbrados a aquello que conocemos y que sabemos a la perfección cómo funciona, sea bueno o malo para nosotros, y lo cierto es que nos da miedo abandonarla y aventurarnos a lo desconocido y a probar cosas nuevas, ya que la posibilidad de fracasar esta ahí. Y no estamos acostumbrados al fracaso. Pero existen personas que son capaces de salir de su zona de confort y no les ocurre nada. ¿Cómo lo hacen? Pues adentrándose en el resto de zonas.

Alrededor de la zona de confort encontramos la zona de aprendizaje, un área en el que ampliamos nuestros conocimientos y experimentamos cosas nuevas, pero no todo el mundo se atreve a adentrarse en ella. Hay personas que únicamente se mueven dentro de su zona de confort.

La siguiente zona es la del pánico, y es aquella que las personzas que no salen de su zona de confort afirman que pueden pasarte cosas muy perjudiciales. Pero no es seguro que pasen cosas malas. ¿Y si en realidad son buenas? Entonces, la zona del pánico se transformaría en la zona mágica, en la que pueden pasarte cosas buenas pero todavía no las has experimentado porque no has estado allí. Es la zona de los retos. Pero, si salimos de nuestra zona de confort a la zona mágica, ¿podemos volver a la primera? Lo cierto es que sí podemos, y simplemente la vamos transformando en nuestra zona de confort. 

A veces nos resulta difícil salir de nuestra zona de confort, ya que nos hemos acostumbrado a ella y a sus límites, pero cuando salimos de ella quiere decir que estamos decididos a buscar nuevas experiencias que nos interesa adquirir y que en un futuro nos ayudarán no solo a eso, sino a continuar acumulando conocimientos y habilidades, expandiendo y enriqueciendo nuestra zona de confort. Tenemos que tener claro que somos nosostros mismos quienes decidimos cuánto queremos ampliarla, cómo hacerlo y cuándo hacerlo, y está bien que otros nos aconsejen, ya que nos puede ayudar a ver las cosas desde otros puntos de vista. Pero no dejan de ser eso: consejos y, al final, como he dicho antes, somos nosotros los que escogemos qué queremos hacer con ellos.

 Además, otra cosa a tener en cuenta en nuestro camino hacia el éxito profesional es nuestra marca personal. Todos tenemos una, y es la huella que dejamos en los demás desde el punto de vista profesional. Debemos tener presente que no siempre lo que creemos que es nuestra marca lo es de verdad, y que es posible que el resto de personas tengan una opinión totalmente diferente. Por eso tenemos que ciudarla lo máximo posible. Una actividad interesante para descubrir nuestra marca personal es la "Ventana de Johari", en la que con ayuda de algunas personas que sean bastante cercanas a nosotros y nos conozcan bien podemos realizar. Esta actividad trata de rellenar cuatro sectores que representan nuestro área pública, área oculta, área desconocida y área ciega, en la que habrá cualidades o defectos que nosotros conozcamos o desconozcamos o que el resto conozca o desconozca. Una pequeña indicación al hacer esta actividad es que hay que tener cuidado a la hora de exponer sobre todo los defectos, ya que hay riesgo de ofender a la otra persona, por o que hay que no hay que expresarlo de forma brusca ni decir demasiados defectos.