El estado del bienestar

 El Estado del bienestar es un concepto que supone que el Estado se encarga de cubrir los derechos sociales de todos los ciudadanos de ese mismo país, buscando alcanzar una situación de bienestar general. Para ello, el Estado debe intervenir tanto en la economía como en la sociedad y así ser capaz de repartir los beneficios de una forma más equitativa entre la sociedad.

En España, parte de ese estado del bienestar comprende la sanidad o la educación, entre otras cosas, en las que el Estado se hace responsable para poder ofrecérselos a los ciudadanos sin coste alguno. Por supuesto, estos gastos son cubiertos con los Presupuestos Generales del Estado, principalmete a través de la recaudación de impuestos y tasas. Entonces, el Estado interviene en la economía del país, debiendo decidir de qué ámbito retira fondos para dárselos a otros. Este sistema nos ha permitido vivir bien durante una serie de años.

Ahora bien, el Estado tiene una serie de recursos, los ingresos, y unas necesidades que debe cubrir, decidiendo en qué se invierte y en qué se gasta, pero, ¿qué ocurre si los ingresos y los gastos varían? Dependiendo de cómo sean, podemos hablar de tras situaciones:

- Si los ingresos son menores que los gastos, se da una situación de déficit, es decir, a una deuda, una situación negativa.

- Si los ingresos son iguales a los gastos, se llegará a una situación de equilibrio.

- Si los ingresos superan a los gastos, entonces hay un superávit.

Lo ideal para un Estado es encontrarse en una situación de equilibrio, ya que una deuda significa que el estado debe dinero, y un superávit puede desembocar el descontento de la población a la economía privada.

Para tomas todas estas decisiones, el Estado debe decidir a quién quita o destina esos ingresos, o lo que es lo mismo, decidir qué mete o saca de su mochila.